John Deere hace piezas de motor con impresión 3D

Imprimir partes de máquinas agrícolas en 3D es una realidad que se afirma entre los principales fabricantes del mundo.

Por ejemplo, los nuevos tractores John Deere, de la serie 6R, que salen de la línea de fabricación en Mannheim (Alemania), incorporan una pieza de motor de metal, impresa en 3D.

En realidad, John Deere ya venía utilizando la impresión 3D para hacer prototipos y accesorios, pero la válvula de acero inoxidable impresa en 3D ya forma parte de la Estrategia Industrial Inteligente de la compañía.

Ventajas

Producir la válvula para el motor en 3D resulta más eficiente respecto a los métodos tradicionales porque es 50% más barato, aproximadamente.

Pero, además, la parte impresa responde al desafío de garantizar que los tractores John Deere funcionen en ambientes fríos.

Por ese motivo, se buscó una válvula que pudiera mantener la temperatura del combustible sin afectar el rendimiento del motor.

Vale decir, una pieza que deje fluir el combustible con mayor eficiencia y que tenga canales internos redondeados y suaves. Una característica que sólo es posible crear con impresión 3D.

Fuente: Maquinac

Case y New Holland ganan cuatro premios a la Innovación ASABE 2023

Case IH ganó su primer premio por la sembradora de fila dividida de plegado frontal Early Riser® 2150S. Cuenta con un diseño de desplazamiento de fila dividida de 50 pulgadas (de adelante hacia atrás) que maximiza el flujo de residuos y minimiza el taponamiento de residuos, para una operación agronómica más eficiente. La sembradora ofrece un seguimiento preciso del suelo de la unidad de hilera, colocación de semillas y profundidad. Todos los ajustes se pueden realizar directamente desde la cabina, lo que permite al agricultor aplicar fácilmente los ajustes necesarios para maximizar la productividad.

Fuente: Agrositio

FPT motoriza el primer tractor de GNL del mundo

El motor de gas natural FPT Industrial impulsa el primer tractor de GNL del mundo, diseñado por New Holland Agriculture.

Se trata del prototipo de preproducción T7 Methane Power LNG (gas natural licuado), el primer tractor GNL del mundo impulsado por el motor FPT Industrial N67 NGL.

Supone un nuevo paso más en el camino de la marca hacia la descarbonización.

El New Holland T7 Methane Power LNG funciona con biometano licuado procedente de estiércol y purines, lo que permite realizar operaciones con emisiones negativas de carbono y posibilitar ecosistemas circulares en la agricultura.

Potencial

Con el mismo rendimiento que su equivalente diésel en términos de potencia, par, durabilidad e intervalos de mantenimiento, el N67 NG garantiza al cliente una experiencia sin cambios similar a la del diésel, al tiempo que reduce la huella de carbono de las operaciones agrícolas.

El N67 Natural Gas de FPT lidera la introducción de la tecnología de gas natural en aplicaciones del segmento todoterreno, con soluciones de motor personalizadas para su instalación en equipos agrícolas.

Además, como el metano licuado permite un mayor almacenamiento de combustible en comparación con el metano comprimido, la autonomía aumenta sin necesidad de ningún tanque adicional y garantiza la sostenibilidad general de la explotación.

Fuente: Maquinac

Una familia de picadores que crece al amparo de la tecnología

Claudio Plem es el mayor de tres hermanos. Juntos, llevan adelante una empresa de servicios forrajeros que tiene su apellido. Son de Camps, Entre Ríos. En 2008 compraron la primera picadora y hoy trabajan 27.000 hectáreas. Esperan llegar a las 35.000 este año.

La historia de los hermanos Plem habla de esfuerzo y superación. La primera CLAAS fue una JAGUAR 870 con la que comenzaron picando 2.200 hectáreas al año. A partir de ahí, y al ritmo de la incorporación de más equipos, fueron creciendo un 30% al año. Hoy tienen 7 picadoras. La última llegó hace pocos días: una JAGUAR 960 con cabezal ORBIS.

Cada año, los Plem arrancan con los maíces de primera de su provincia natal y luego se expanden a otras seis: Corrientes, Santa Fe, Córdoba, Chaco, Santiago del Estero y Salta. Son 70 las personas que conforman el equipo. A las 7 picadoras le suman 17 tractores y 15 acoplados. Usan unos 60 camiones batea por año. “Tomamos esto como una verdadera industria. Si invertimos en máquinas, tenemos que lograr que trabajen la mayor cantidad de horas. Maximizamos esfuerzos para minimizar riesgos”, cuenta Claudio Plem.

En 2008 compraron la primera picadora y hoy trabajan 27.000 hectáreas. Esperan llegar a las 35.000 este año.

¿Cuáles son los esfuerzos? “Por un lado, invertir en máquinas como las JAGUAR con sus cabezales ORBIS. Pero también montamos una logística de camiones, bateas y hasta remises listos para salir en busca de lo necesario ante cualquier desperfecto”, cuenta el mayor de los Plem, que recuerda que el máximo tiempo que una máquina de la empresa estuvo parada y fueron 24 horas.

A través del sistema TELEMATICS, el equipo encargado de la logística de mapeos le reporta cada mediodía cuánto trabajó cada máquina esa mañana, con un porcentaje de tiempo de parada y horas de trabajo. “Tratamos de que el tiempo no operativo de la máquina no sea mayor al 15% desde que arranca hasta que termina en un día”, revela.

En esa meta que plantea la empresa, los repuestos juegan un rol fundamental: “Hacemos una inversión en repuestos originales porque sabemos que se recuperan en el día a día. No nos podemos permitir que una máquina esté parada y no cumpla su objetivo de 80 hectáreas diarias solo por no haberle puesto el repuesto que corresponde. Es para tranquilidad del equipo, del operario, de los encargados y de nuestros clientes, a los que les vendemos confianza y compromiso”.

«Si invertimos en máquinas, tenemos que lograr que trabajen la mayor cantidad de horas», dicen.

Tecnología para marcar la diferencia

“Hace cuatro años incorporamos el servicio de TELEMATICS para todos nuestros clientes, no importa si pican 5 o 1.500 hectáreas. Les entregamos su informe y el mapeo correspondiente y nos ha permitido tener historias de campo que muestran cuánto han ido rindiendo los cultivos año a año y nos ayuda a entender cómo vendrá la próxima campaña”, remarca.

Para los Plem, la entrega de datos a los clientes es una norma de la empresa. “Es cierto que, así como hay productores que lo exigen desde hace tiempo, otros todavía no lo entienden y a varios les fuimos enseñando. Una vez que aprenden a usarlo se dan cuenta de que es tan exacto que te marca los pesajes punto por punto, y demuestra que no hay ningún material parecido a otro por metro de embolsado o de silaje aéreo. Nos ayudó a derribar muchos mitos”, explica.

El principal testigo del aporte que hace la tecnología es el campo que los Plem tienen de producción propia. Los hermanos comenzaron como empleados en 60 hectáreas propiedad de la familia y hoy producen 2.000 hectáreas. Allí mejoraron el tambo de 300 vacas y hacen agricultura y ganadería.

“Aprendimos a ver con precisión cómo tenemos el campo y dónde era necesario mejorar la fertilidad. Dejamos de tomar decisiones a ojo. A veces los clientes no pueden creer cuando les mostramos que, en 100 hectáreas, hay partes que producen 50 toneladas por hectárea de materia verde de maíz y otras que no llegan a las 25”, explica y admite que, si tuviese que darle un mensaje a aquellos que todavía no ven en eso un plus, les diría que “hoy sin datos concretos y en tiempo real es difícil tomar decisiones certeras en el momento justo”.

Plem es categórico: “Nos dimos cuenta de que no podíamos trabajar sin TELEMATICS. Es lo que nos permitió el crecimiento de los últimos años. No me imagino cómo podríamos trabajar en simultáneo en tantas provincias sin tener esa información en tiempo real”.

La clave es formar un equipo que entienda, valore y aproveche la tecnología. “Cuando contratamos empleados, lo primero que les preguntamos es a qué juegos de computadora jugaban de niños. Conocer de tecnología ya no es una opción ni un plus, es la base para los recursos humanos. Además, te vuela la cabeza. En general, y de la mano de estas tecnologías, el trabajo en el campo ha vuelto a ser una gran opción e invito a muchas personas que no lo conocen a hacerlo. Nosotros venimos de ser empleados, entonces sabemos lo que necesitan y los valoramos: sus casillas tienen aire acondicionado y cocineros, las máquinas tienen un confort impagable y el trabajo está bien remunerado”, enumera.

Los hermanos Plem se sienten representados por el lema de la “Familia CLAAS”. Potenciaron la pequeña producción familiar, crearon una empresa propia que es líder en el país y ven a la segunda generación, la de sus hijos, mirar con buenos ojos el legado que les dejan. “Tengo un hijo y un sobrino -de 11 y 8 años respectivamente- y son dos locos por las máquinas. Eso hace que me imagine una Plem sostenible en el tiempo. Estamos haciendo un trabajo enorme para que ellos sientan este mismo espíritu de trabajo, esfuerzo y familia”, concluye.
Fuente: Clarín

Valtra les pone “ojos” de seguridad a las máquinas

Valtra suma en el orden internacional un dispositivo de seguridad que amplía al máximo la “visión” de las máquinas.

Denominado Unlimited View (en español, advertencias electrónicas inteligentes basadas en visión), el sistema consiste en cámaras que le ofrecen al operador la posibilidad de observar el entorno.

Especialmente, el sistema muestra toda su importancia cuando la máquina sale al cruce de rutas.

El dispositivo de apoyo basado en cámaras, detecta automáticamente el cruce de automóviles o bicicletas frente al tractor.

En particular, resulta muy importante cuando el tractor se asoma a la ruta con implementos montados en la parte delantera, como tanques, arados y segadoras.

Muestra tres vistas que exhiben las perspectivas de la cámara trasera, izquierda y derecha, y cambia automáticamente a la cámara trasera cuando el tractor retrocede.

Las imágenes de las dos cámaras frontales se muestran de inmediato cuando se activa el indicador.

El sistema utiliza información de ISOBUS y algoritmos de aprendizaje automático para identificar peligros y notificar al conductor.

Las vistas de la cámara y las notificaciones sonoras se pueden cambiar en movimiento.
Fuente: Maquinac