Jacto, cada vez más nacional

Jacto, la empresa de origen brasileño, está en pleno proceso de fabricación en Argentina y nacionalización de componentes. Carlos Palmieri, gerente general de la empresa instalada en Arrecifes, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, entrevistado por El Campo Hoy, destacó que la fábrica “está a pleno”.

Al momento de diseñar la fábrica se hizo un plan de trabajo a 10 años. “El primer año y medio no pudimos cumplir el objetivo trazado, pero a partir de mitad del 2020 estamos en curso con lo proyectado, con lo cual se está trabajando muy fuerte con proveedores en Argentina, incorporando gente en plena pandemia.

“A pesar de todos los problemas que hemos tenido de componentes hemos seguido incorporando gente, arrancamos un 2022 incorporando gente, tenemos un plan para sumar no menos de 15 personas en el transcurso del año, la mayoría para producción”.

Al mismo tiempo hay un plan de trabajo que incluye la nacionalización de componentes, incorporación de nuevos dispositivos, de nuevos procesos muy ambiciosos de la parte industrial.

La fábrica de Arrecifes cuenta con un equipo de 52 colaboradores y dos líneas de producción montadas. “Partimos nuestro proceso industrial con producto, chapa, tubo y fierro ya comprado, cortado y plegado bajo nuestra especificación. Iniciamos el proceso fabril con soldadura, pasamos por un tratamiento de granallado, fosfatizado y pintura. De ahí las piezas van para las líneas de montaje o para la el almacén que es las piezas que se producen en serie.

Una de las líneas de montaje está específicamente, dedicada a maquinaria para frutales. “Tenemos tres modelos de máquinas incorporadas ya en línea y estamos incorporando un cuarto, son todos modelos denominados Arbus 2000 y básicamente van dedicados a la producción de manzanas, peras y duraznos del sur. Además, estamos atendiendo naranja y mandarina de todo el país con esas máquinas. Te nombro los frutales básicamente con su determinación porque van cambiando las alturas de las turbinas, tamaños, tipos de disposición de vientos y demás yerbas en base a cada modelo”.

La línea principal es la de autopropulsados. “Todas las máquinas vendidas en el 2021 y todo lo proyectado para el 2022 son fabricadas en Arrecifes, con componentes nacionales y partes de componentes que también traemos de nuestra casa matriz y desde acá se distribuye para nuestra red de hoy 46-47 concesionarios en todo el país. Tenemos un desafío interesante desde lo industrial para el futuro”.

Al ser consultado sobre la actualidad del mercado, Palmieri especificó que “está muy demandante, con muy buena expectativa. Hay varias regiones del país mirando con cierta desconfianza el cielo porque está faltando agua, obviamente algo de productividad del maíz ya se ha perdido pero el productor sigue invirtiendo.

“Se necesita incorporar tecnología para aumentar la productividad, no tenemos gran cantidad de áreas para seguir creciendo. Pero sí tenemos un espacio muy grande para crecer en productividad en todos los cultivos. Entonces creo que el productor, a partir de la semilla, los procesos que se hacen, el tipo de máquina que se utiliza tanto para sembrar como para pulverizar como para cosechar, está incorporando tecnología para aumentar esa productividad y su rentabilidad”, concluyó.

Servicio técnico: una mujer que maneja una de las claves del éxito de toda máquina

“Hace unos días me dieron la placa de 5 años de trabajo en la compañía, y cuyos inicios fueron en el sector compras productivas para la fábrica de General Rodriguez. Luego fui pasando por otras posiciones hasta que en el 2018, llegué al mundo de la postventa”. Quien habla es la Ingeniera Industrial Gisele Tort, gerente de soporte técnico a campo de los productos la compañía Agco.

El servicio técnico es reconocido como un valor central para lograr que todo equipo entregue sus mejores prestaciones en el trabajo y la Ingeniera Tort desarrolla su tarea en función de este logro.

Y para cumplir con su objetivo, “entre personal directo e indirecto trabajan a mi cargo 14 personas, cuya la principal función es el soporte técnico a campo. Para ello, contamos con especialistas en mecanización agrícola, ingenieros agrónomos, ingenieros mecánicos, y algún ingeniero industrial. Es decir, es un equipo diverso en profesiones, en regiones del país, desde donde vienen y se formaron, y también de todas las edades”, contextualiza la especialista.

También aclara que “nuestro principal foco de trabajo y desafío es dar el soporte al cliente siempre de la mano de nuestro socio el concesionario”.Cosechadoras, tractores, pulverizadoras y fertilizadoras, Tort coordina el servicio de la linea completa

Cosechadoras, tractores, pulverizadoras y fertilizadoras, Tort coordina el servicio de la linea completa

Describiendo más detalles sobre las funciones comenta que, “cinco personas del equipo estan trabajando en oficina detrás de los teléfonos y de los mails. Otras nueve se desempeñan de manera remota y desarrollan un híbrido entre trabajo de escritorio y a campo para atender a los clientes usuarios de los equipos y a los concesionarios a quienes ayudamos cuando precisan algún soporte técnico y lo acompañamos hasta el cliente”, explica.

“Desde la óptica del producto existe la polivalencia debido a que todos pueden suministrar un primer auxilio, no obstante, estamos estructurados con distintos especialistas de acuerdo al portfolio que manejamos. Tal es así que algunas personas trabajan específicamente con tractores, otras con cosechadoras, con agricultura de precisión, con forraje, pulverización y fertilización tanto para los productos de Massey Ferguson por un lado, como los de Valtra y Challenger por otro” consigna.

En lo que hace a su trabajo más personal y directo, Gisele, comenta que esta orgullosa de haber egresado de la Universidad Tecnológica Nacional, “por ello es que tengo el roce con lo técnico y mi carrera comenzó más ligada a la cadena de suministros y a la logística, siempre dentro del ecosistema técnico, y una orientación fuerte a la atención al cliente y por ello es que me gustó el desafío de dar un paso más de carrera y trabajar en el área de postventa, y de soporte técnico”.

Al hacer una minuciosa radiografía, señala “mi función central es coordinar y acompañar a los especialistas en las decisiones a veces complejas que se deben tomar en lo cotidiano. Estamos hablando de la postventa de máquinas que, por hora parada, generan una pérdida importante para el cliente, el contratista, para el productor o quien sea el usuario”.

Asimismo, sostiene que trabaja y coordina la operación codo a codo con el concesionario correspondiente. “También dentro de mi área estan las garantías lo cual conlleva un seguimiento diario de cada tema”.

En lo referente al lugar específico de trabajo, dice que más allá de los limites generados por la pandemia y los protocolos resultantes, suelen tratar algunos temas de mejora con el concesionario en el área de servicio o buscando la satisfacción del cliente, o compartir experiencias con clientes post campaña y ello se desarrolla in situ. “Por ejemplo, cuando termina la campaña de gruesa solemos hacer alguna gira visitando clientes de cosechadoras para ver como estuvo la performance del producto” detalla.

También le toca salidas a campo y en ese aspecto señala “mi rutina es bastante diversa y hay días de oficina, reuniones y análisis financiero y otros de trabajo a campo cien por ciento con el cliente y el concesionario, compartiendo sobre el producto, evaluando como rinde una máquina, con el objeto de llevar toda la información hacia la compañía y aplicarla a las mejoras del producto”.

Fuente: Clarin

Dos medallas de plata para innovaciones CLAAS

La nueva integración de Terranimo con el sistema de asistencia al operador CEMOS para tractores y la tecnología CEMOS AUTO HEADER que realiza el ajuste automático de las barras de corte CLAAS VARIO, fueron las dos innovaciones galardonadas por el jurado de técnicos expertos y agricultores.

Función interactiva de protección de suelo integrada en la terminal del tractor
La primera medalla de plata fue para el sistema CEMOS de asistencia al operador de tractores, por su capacidad para evaluar el riesgo de compactación del suelo. Esta nueva función está integrada a la base de conocimientos que proporciona la aplicación Terranimo, sin carga de trabajo adicional para el operador.

Una pantalla en la terminal CEBIS informa al operador si la combinación actual de tractor-implemento representa un riesgo de compactación perjudicial bajo las condiciones predominantes del suelo. Estos cálculos se basan en datos relativos a la máquina y al suelo que se obtienen del sistema de asistencia CEMOS y se combinan con Terranimo, un simulador de compactación del suelo desarrollado por la Universidad de Ciencias Aplicadas de Berna (BFH-HAFL), en cooperación con el Instituto de investigación Agrícola Agroscope, la Universidad de Aarhus, de Dinamarca, y la Universidad Sueca de Ciencias de la Agricultura (SLU).

El conductor puede cambiar la configuración del conjunto tractor-implemento (por ejemplo, la presión de inflado de los neumáticos) para mitigar los riesgos de compactación que se muestran para tres capas de suelo, esta información se incorpora directamente a la evaluación de riesgos en tiempo real gracias a la función Terranimo®. De esta forma, el operador puede ver inmediatamente el efecto del proceso de optimización.

CEMOS AUTO HEADER ajusta la posición de la barra de corte de las plataformas VARIO
La segunda medalla de plata otorgada a CLAAS premió la incorporación de la función CEMOS AUTO HEADER al sistema CEMOS de LEXION. Hasta ahora, para realizar operaciones con el cabezal VARIO, el operador tenía que ajustar manualmente la posición de la barra de corte, la altura del molinete y la posición horizontal para obtener un flujo de cultivo óptimo y uniforme.

Con el fin de reducir la carga de trabajo del operario también en este ámbito, CLAAS ha desarrollado el sistema de asistencia CEMOS AUTO HEADER que permite el ajuste automático de la configuración del cabezal a las condiciones de cosecha. El control de la altura de trabajo del molinete se basa en los datos de un sensor láser. La medición de la longitud de la plataforma de corte y la posición horizontal del molinete utilizan datos de oscilación capturados por el sensor de volumen de cultivo en el embocador. Esto permite una alimentación uniforme a la cosechadora y reduce la tensión en todos los componentes, desde la barra de corte hasta los sistemas de separación primario y secundario, incluido el embocador. Con esto, se mejora la trilla y la máquina trabaja constantemente a su máxima capacidad.

Fuente: TodoAgro

Sergio Fernández, de John Deere: “Fue un año que explotó en producción y ventas”

Sergio Fernández (60) es ingeniero mecánico, recibido en la Universidad Nacional de Rosario y actualmente es Presidente de Industrias John Deere Argentina. Tiene una vasta experiencia en la empresa que le permitió llegar a la presidencia: en 1990 ingresó como ingeniero de producto en Rosario. En 1995, fue designado supervisor de Ingeniería de Producto y en 1999 fue promovido a gerente de Ingeniería de Producto, Manufactura y Mantenimiento de la unidad. En 2003, asumió la posición de gerente de Operaciones y, desde 2006, fue gerente de Fábrica para la operación en la planta de Granadero Baigorria.

Fernández vivió en primera persona la transformación del proyecto para la fabricación de tractores y cosechadoras en la planta santafesina, que se sumó en ese momento a la producción de motores que abastece a toda Sudamérica, siendo una de las 5 fábricas que tiene la multinacional en el mundo.

Al cerrar en 2011 el Gobierno la importación de forma total de productos terminados, tuvieron que decidir rápido cómo continuar porque la base comercial de la marca era la venta de tractores y cosechadoras que eran importados. Así que rápidamente tomaron la decisión de preparar la fábrica, que estaba bajo su mando, para comenzar a producirlos localmente.

Comenzaron en el depósito de repuestos (había sido mudado a un nuevo depósito) con la fabricación de tractores más chicos (utilitarios). Traían desde India y México la transmisión y ejes mientras que nacionalizaron llantas, neumáticos, baterías y fundiciones más simples.La principal ventaja era que el motor es argentino, producido en la misma planta. “Fue notable porque los dealers, como no tenían tractores para vender, aprendieron a vender utilitarios a punto tal que teníamos el 50% del market share en su momento”, contó a Clarín Rural.Fabrican tractores desde 40 a 230 caballos. Foto: John Deere.

Fabrican tractores desde 40 a 230 caballos. Foto: John Deere.

También avanzaron en la producción de cosechadoras en 2012, que según explicó, fue más complicado.Pero se adaptó rápidamente la fábrica de John Deere ubicada en Horizontina, Brasil, para proveerles los materiales necesarios. Desde Argentina enviaban el motor para Brasil y desde el país vecino importaban parte de la trilla y de la separación con dicho motor montado. Y años más tarde, comenzaron a fabricar tractores de mayor potencia en 2017. Eran tractores medianos y grandes (líneas 6000 y 7000). Actualmente, sólo importan de forma completa los tractores de menos de 40 caballos (de jardín) y de más de 230 caballos.

Además, John Deere tiene un centro de entrenamiento y un centro de distribución de repuestos en el predio que ocupa 60 hectáreas en las afueras de Rosario.

“Con el Gobierno de Macri había dudas de Estados Unidos (casa matriz) de que si había que seguir fabricando de esta manera en Argentina, pensando en que se iba a abrir todo. Porque veían que hay una cierta ineficiencia que en Brasil armen y desarmen los modelos para mandar acá, pero vieron que tener una fabricación local, sea el gobierno que sea, ayuda muchísimo por la relación con el mercado y con el cliente”, describió la situación en aquel momento.El predio donde está la fábrica de John Deere en Granadero Baigorria ocupa 60 hectáreas.  Foto: John Deere.

El predio donde está la fábrica de John Deere en Granadero Baigorria ocupa 60 hectáreas. Foto: John Deere.

Pese a estos cambios que impulsaron la producción, la multinacional fue por más. y en 2018 invirtieron en Pla, que produce sembradoras y pulverizadoras en Las Rosas (Santa Fe), y en King Agro, que elabora botalones de fibra de carbono en Campana (Buenos Aires).

– ¿Cómo ve la actualidad política-económica de la Argentina?

-El momento lo veo con mucha incertidumbre. Lo único bueno es que estamos acostumbrados. Como decía Fontanarrosa (Roberto),‘ andás mal pero acostumbrado’. A veces hablamos con la casa matriz y no terminan de entender todo. Pero nos terminan diciendo ‘ustedes pasaron muchas crisis y confiamos en ustedes que saben navegar’. El liderazgo local ha logrado generar esa confianza de que sabemos manejar. El riesgo siempre está pero uno trata de mitigarlo lo más posible y seguir haciendo negocios. Tenemos los principios operativos. Si debemos priorizar importaciones porque hay restricciones mayores, priorizamos para motores porque soporta el negocio de la región. Además, tratamos de fondearnos internamente pese a que tenemos acceso a fondeos externos de la compañía. Y estamos atentos con el spread (cambiario) mirando las resoluciones del Banco Central.

-¿Tuvieron problemas por las restricciones para importar?

-Hemos tenido problemas pero al tener una base de producción local, cerca del 80%, no fue grave. Nos impactó en sembradoras y pulverizadores. Importamos cero. El año que viene prevemos atender el mercado con Pla. Y en el caso de tractores y cosechadoras nos impactó con el timing pero se fueron liberando. Hubo demoras de componentes que generaron ineficiencia en las líneas de producción pero al final del día funcionó, no se paró ninguna línea.Sergio Fernández sostuvo que entre las tres plantas emplean a 1200 personas en forma directa, y cerca de 3000 personas incluyendo a los empleados de la red de concesionarios. Foto: José Luis García.

Sergio Fernández sostuvo que entre las tres plantas emplean a 1200 personas en forma directa, y cerca de 3000 personas incluyendo a los empleados de la red de concesionarios. Foto: José Luis García.

-¿Cómo cierra el año John Deere?

-Fue un año que explotó en producción y ventas. En tractores utilitarios se triplicaron los volúmenes comparados al 2020. Mientras que en cosechadoras fue un 40% más. Hubo demanda reprimida por la pandemia el año pasado y en 2021 repuntó, no sólo en maquinaria, sino también en muchos rubros. Además, se sumó en Argentina el hecho de un dólar atrasado que fomentó más las ventas. Y ahí se nos produjo otro problema, que es un lindo problema, pero que no deja de ser un problema, que es la falta de productos al tener más demanda que oferta. Te queda ese gusto de que fue un año de que se podría haber vendido más.

-¿Y en motores?

-En motores casi se duplicó. En 2021 vamos a terminar fabricando alrededor de 27.000 motores de los cuales cerca de 24.000 fueron exportados. En Argentina quedan 3.000 y luego están los de la cosechadora que van a Brasil y vuelven al país montado. Y en 2022 prevemos alcanzar la fabricación de 32.000 motores.El barral de fibra de carbono hecha por King Agro, en una pulverizadora de John Deere.

El barral de fibra de carbono hecha por King Agro, en una pulverizadora de John Deere.

-¿Cuáles fueron las últimas inversiones de John Deere en Argentina?

-La última inversión importante fue la adquisición de Pla, que fue estratégica porque nos faltaba la pata de cultivos (pulverización y siembra). La compramos en el timing justo porque luego se prohibió la importación. Hoy tenemos cosechadoras, tractores, pulverizadoras y sembradoras fabricadas localmente. Y estamos invirtiendo en la planta de Las Rosas. Tenemos un plan para unificar las dos fábricas que tiene la empresa, llevando la que está en el centro de la ciudad a las instalaciones que están en la ruta. Además, estamos haciendo nuevos almacenes y calles. También compramos King Agro, de menor inversión, pero también fue importante. Esto muestra el compromiso con el país. A veces se habla de empresas de fabricación local y nosotros hace más de 60 años que estamos en Argentina y seguimos invirtiendo.

-¿Y en la planta de Granadero Baigorria?

-Estamos con un plan de adecuación de todos los sistemas eléctricos de la planta por 15 millones de dólares. A veces hay anuncios por uno o dos millones de dólares. Y esta inversión es solo para mantener la planta funcionando. Me gusta comentarlo porque muestra un compromiso a largo plazo. Nadie invierte en sistemas eléctricos si no va a fabricar por 30 años más. Además, adecuamos el sistema de tratamiento de efluentes con una planta que comenzó a operar en 2017 y seguimos mejorándola. Por otra parte, en líneas de producción, en motores estamos con un proyecto muy importante que es el ensayo frío del motor. El 100% de los motores están trabajando media hora en el dinamómetro que, sumado a los preparativos, lleva 50 minutos en total. Ahora, pasarán a ser de frío, donde el motor no se arranca, solamente se gira y con diferentes ensayos, te indica si el motor va andar bien o mal. El ensayo requiere una cantidad de evaluación de datos muy grande desde el montaje, pasando por las diferentes líneas, hasta llegar al ensayo final que dura 5 minutos. También estamos trabajando con la fábrica que se conecta de forma inteligente.

-¿Cómo ve la ley de maquinaria agrícola que impulsa Cafma?

-La veo muy en dirección a las necesidades de Cafma. Es necesario pensando en el país que tiene agroindustria de primer nivel, tener una base de sustentación de máquina agrícola local también de primer nivel. Y no se puede dejar afuera la autopropulsada, que obviamente son una base fundamental. Las autopropulsadas están lo que Cafma llama multinacionales. Sí, son empresas de capitales globales pero que están asentadas y fabrican en el país hace mucho tiempo y que no deja de ser fábricas locales. Para hacer una ley de maquinaria agrícola nacional es obvio que hay que incluir las fábricas de las compañías globales que hacen equipos autopropulsados. Es importante tener una ley, es el área de la economía argentina, hablando de la agroindustria, que mejor hacemos. Es la que más exporta, la que más superavitaria es. Entonces, dar soporte desde el Estado a todo lo que apoye la agroindustria, es ineludible. Y en eso están las máquinas agrícolas.Pista de entrenamiento en la planta de Granadero Baigorria. Foto: John Deere.

Pista de entrenamiento en la planta de Granadero Baigorria. Foto: John Deere.

-¿Está retrasado el recambio de maquinaria agrícola en el país?

-Lamentablemente, el 70% del parque de tractores y el 50% de las cosechadoras tiene más de 15 años. Y el avance en tecnología por ejemplo de la cosechadora en 15 años, si se analiza las pérdidas de cosecha en este tiempo, es muy importante para el país. No se puede perder esa cantidad de divisas.

-¿Cuál sería una posible solución?

-Probablemente pasa por el plan canje, o el fomento de recambio con financiación de máquina nueva.

-¿Se vienen lanzamientos nuevos en 2022?

Productos nuevos hay en carpeta pero son sólo mejoras de productos actuales, apuntando a seguir mejorando esa visión de darle solución a los sistemas de producción del productor y de la conectividad de nuestras máquinas.

-¿Cómo impactó la compra de John Deere en Pla?

Se puede decir que John Deere ordenó los procesos de una empresa local que trabajaba con ciertas prácticas. Se empezaron a vender productos con la red John Deere, y eso ayudó mucho porque está en todo el país. El respaldo que ve el cliente de John Deere es muy importante.

Fuente: Clarin

Jacto fue galardonada entre los «Mejores del Agronegocio 2021»

Jacto fue premiada en la categoría «Mejores del Agronegocio 2021», en el segmento Máquinas y Equipos Agropecuarios en Brasil.

La empresa recibió el galardón en el marco de las distinciones otorgadas de forma anual por el medio brasileño especializado Globo Rural, que organiza estas competencias desde hace 17 años.

“Es un honor participar en esta premiación, que es una premiación para los agricultores. Les ofrezco este premio a todos los agricultores, a todos los empleados de la empresa, a nuestros revendedores máster y a toda la familia Nishimura”, destacó Fernando Gonçalves, Presidente de Jacto.

El ejecutivo aprovechó este espacio para hacer un breve repaso de los 73 años de historia de la marca: Jacto fue fundada por un inmigrante japonés que vino con U$S 100 en el bolsillo y que pasó hambre en ese tiempo. Hoy en día trabajamos con una enorme línea de máquinas, además de productos y servicios para la agricultura de precisión, que propician el desarrollo de la agricultura 4.0 dentro de la propiedad. También realizamos investigaciones y trabajamos con vehículos autónomos”, relató.

Fuente: Maquinac

CNH Industrial debutó como empresa centrada en equipos agrícolas y de construcción

La empresa CNH Industrial, con plantas en Argentina en la ciudad de Córdoba, anunció que comenzó a cotizar oficialmente en 2022 en la Bolsa de Nueva York (NYSE), en Estados Unidos, y en Euronext Milán de Borsa Italiana, en Italia, como un actor totalmente centrado en la agricultura y la construcción.

“Como empresa matriz de las reconocidas marcas Case IH, New Holland Agriculture, CASE Construction Equipment y New Holland Construction, así como de las innovaciones y servicios que las impulsan, CNH Industrial se compromete a aportar valor a sus accionistas y partes interesadas”, dijo la compañía en un comunicado.

Este nuevo comienzo es el resultado de una operación estratégica planificada desde hace tiempo para separar los negocios “On” y “Off” de CNH Industrial.

Desde el anuncio de la escisión en 2019, la dirección ha estado trabajando para establecer la nueva organización y definir sus prioridades a largo plazo. Con la consecución de este hito, la empresa espera presentar su futura dirección en el “Capital Markets Day” del 22 de febrero de 2022.

Declaraciones

“Estamos muy entusiasmados de lanzar una nueva CNH Industrial fruto de una detallada planificación estratégica, un duro trabajo y una determinación sin límites. Quiero felicitar a todo nuestro equipo, y en particular a nuestro equipo directivo, por haber llevado a cabo esta operación, y dar las gracias al Consejo de Administración por haberla supervisado hasta su conclusión”, expresó Scott Wine, CEO de CNH Industrial.

“Como empresa centrada exclusivamente en la agricultura y la construcción, prestaremos toda nuestra atención y apoyo a nuestros clientes y distribuidores. Esto implica el desarrollo de productos y procesos innovadores para aumentar la productividad, mejorar la rentabilidad y liderar nuestros ambiciosos planes ESG para asegurar que operamos con pleno respeto a las personas y al planeta”, agregó.

Por último, señaló: “También me gustaría desear a nuestros antiguos colegas y ahora compañeros en el recién formado Iveco Group, todo el éxito en el inicio de sus operaciones independientes y en la cotización en la Borsa Italiana Euronext”, añadió Wine.

Fuente: Infocampo