Pulverizaciones: cómo evitar el manchado de cultivos

En esta época del año, plena campaña de cultivos de gruesa, es moneda corriente ver síntomas intensos de fitotoxicidad durante la recorrida de lotes, tanto en soja como en maíz.  ¿Qué pudo haber pasado? La realidad indica que, en la gran mayoría de los casos, se está frente a problemas de aplicación con máquinas pulverizadoras sucias o deficitariamente lavadas.

“Debido a la gran problemática de Amaranthus resistente visible año tras año, se utilizan productos pre-emergentes como estrategia química para combatirlos a través del control de la maleza durante su germinación-emergencia. Las alternativas más frecuentes para esto son productos que pertenecen a la familia de los Inhibidores PROTOX (PPO); y, si bien se trata de un abordaje válido para el control, la mala limpieza de tanques luego de su aplicación puede ser un indicio para pensar que los efectos indeseados sobre cultivos sensibles provienen de allí”, explica Nicolás Komorovski, desarrollador de mercados y productos adyuvantes de Rizobacter.

Los PPO son formulados comercialmente como suspensiones concentradas (SC), dicha formulación es muy poco soluble en agua y presenta alta tendencia a adherirse a cualquier superficie, a su vez cuentan con amplia acción de contacto cuando impactan sobre el tejido vegetal verde.

Otra razón posible es que en numerosas zonas productivas se debieron realizar aplicaciones para controlar isoca bolillera en el cultivo de soja, y como una manera de “aprovechar” el ingreso de la máquina, se sumó el control de malezas gramíneas con productos graminicidas como haloxifop y/o cletodim, más algún adyuvante base aceite para mejorar la acción de estos últimos.  

“Ambas formulaciones (graminicidas y adyuvantes) poseen una cantidad importante de emulsionantes que, funcionalmente, sirven para mantener una mezcla homogénea del agua y el aceite, pero también actúan sobre los productos que pueden estar pegados en las paredes internas del tanque de una maquina mal lavada, o en sus cañerías, filtros o hasta picos y porta-picos”, sostiene el especialista.

Limpieza del tanque

Para evitar este tipo de efectos indeseados, se recomienda la utilización de un limpiador de tanque específicamente diseñado para eliminar de la máquina todo residuo de productos fitosanitarios que puedan estar adheridos y que no se eliminan fácilmente con métodos tradicionales usando solo agua o agua más cloro/lavandina.

“Desde Rizobacter recomendamos Rizospray Cleaner Advance, un nuevo limpiador de tanque de comprobada eficacia. Su desempeño se basa, principalmente, en su capacidad por desincrustar, disgregar y suspender las partículas sólidas que se encuentran adheridas en la máquina, y de emulsionar al agua de lavado restos de fitosanitarios oleosos como graminicidas, insecticidas y aceites de mala calidad.  Eso permite que, en las aplicaciones siguientes, no existan restos de productos que afecten negativamente al cultivo. Además, alcaliniza fuertemente el medio elevando el pH y aumentando la solubilidad de moléculas como las del glifosato, 2,4D y demás productos hormonales”, concluye Komorovski

Finalmente,asegura, “tan importante como elegir el correcto producto de limpieza es el procedimiento que se debe respetar para usarlo de forma adecuada, según las recomendaciones detalladas en su etiqueta”.

Fuente: Perfil

New Holland gana el Good Design Award 2020

New Holland Agriculture recibió el premio Good Design® Award en la categoría industrial, por su BigBaler 1290 High Density.

Frente a un jurado compuesto por profesionales del diseño, especialistas líderes del sector, periodistas y críticos de diseño, la enfardadora BigBaler 1290 High Density volvió a llevarse la medalla de oro.

La máquina ya había recibido la medalla de plata en los Premios a la Innovación de Agritechnica y el premio Máquina del Año 2020

Fuente: Maquinac

Cosechó durante 15 años con una “mega” máquina, se pasó a una nueva y dio un salto tecnológico

Ricardo Pellegrini tiene 69 años y vive en Chovet, al sur de la provincia de Santa Fe. Produce en unas 1.000 hectáreas entre campo propio y alquilado, y además presta servicios de maquinaria agrícola en otras 600 hectáreas, desde la siembra hasta la cosecha de trigo o maíz pisingallo. En los últimos 15 años su aliada fue una cosechadora MEGA 204 de CLAAS que acaba de cambiar por una LEXION 740 usada.

“Teníamos un vecino que había comprado una MEGA 218 y veíamos sus bondades. Así, en 2004 nos decidimos a comprar una MEGA 204 0km. Y la verdad que no nos defraudó. Es un material de diez, con mucha tecnología, muy confiable y sólida. Algunas máquinas con el paso de los años el chasis se va fisurando, pero con la MEGA, nada. Incluso en los primeros siete años seguía trabajando con las correas originales de fábrica”, señala el productor.

Con el correr de los años y la sumatoria de hectáreas, la MEGA 204 empezó a quedar chica. “Deberíamos haber cambiado la MEGA hace un par de años, pero tuvimos problemas con algunos temporales que nos fueron demorando la decisión”, confiesa Pellegrini, que a principios de este año adquirió una LEXION 740 usada.

“Siempre estuvimos convencidos que nuestra próxima cosechadora también iba a ser una CLAAS. La misión era comprar una máquina usada, pero que estuviera al día desde el punto de vista tecnológico. Por eso siempre apostamos a la línea 700 de la LEXION, que tenía algunas diferencias con respecto a la línea anterior que era la 570: un motor más grande, ahorro de combustible, cilindro con ocho bastidores y modificaciones en todas las bombas hidráulicas, entre otros aspectos”, revela.

El cambio implica todo un desafío para Pellegrini, que con su nueva LEXION de segunda mano entrará de lleno al mundo digital y automatizado de CLAAS. “En esta máquina todo pasa por la pantalla y el tablero”, sintetiza el contratista al referirse al sistema CEBIS. A través de un simple clic en la pantalla digital, el operario puede monitorear de forma sencilla el accionar de la máquina y realizar ajustes en todas sus funciones de forma intuitiva. “Nuestros clientes no nos piden todavía agricultura de precisión, pero tenemos la idea de empezar a implementar este tipo de prácticas en el futuro”, agrega.

Otra ventaja que destaca de la LEXION 740 es el sistema de separación de granos Roto-Plus provisto con dos rotores, combinado con el sistema de trilla APS. “La MEGA 204 andaba perfecto, pero cuando se la apuraba tenía un poquito de pérdida. En ese sentido, estuvimos averiguando y respecto a la competencia descubrimos que la LEXION es la máquina que menos pierde maíz y soja, principalmente si está verde”, confirma.

Sin embargo, la MEGA 204 ha puesto la vara muy alta respecto a la trilla de maíz pisingallo, una tarea que hace más de 40 años la familia encara en un campo de la localidad santafesina de Venado Tuerto. “En este cultivo es muy importante no dañar el grano. Y nuestro cliente estaba chocho con la MEGA 204, porque ha batido records en ese aspecto. De cada 400 granitos de maíz solamente dañaba uno. Pero ya nos han dicho cómo regular la LEXION para hacer este tipo de trabajo y no varía mucho respecto de la MEGA”, relata Pellegrini, que justamente hará su debut con la LEXION en estos lotes durante la última semana de febrero.

La expectativa está puesta ahora en cuánto aumentará la capacidad de trabajo de la empresa tras la incorporación de la nueva máquina. “Este va a ser nuestro año piloto, pero creemos que vamos a aligerar la cosecha entre un 80% y 100% respecto de la MEGA. Si antes trillábamos 35 hectáreas de soja por día, con la LEXION creo que por lo menos vamos a estar por arriba de las 60 hectáreas”, especula.

A su vez, la mayor productividad puede llevar a que el contratista pueda conseguir nuevos clientes y agrandar su negocio. “Años atrás nos han ofertado algunas changas en la zona de 80 o 100 hectáreas que tuvimos que rechazar porque no llegábamos. Si eso volviera a ocurrir, tal vez ahora estemos en condiciones. Pero en principio nuestra intención es hacer lo más rápido posible las 1.600 hectáreas que trabajamos anualmente”, se sincera.

Por último, la solvencia mostrada por la MEGA 204 durante tantos años y su buena experiencia con el servicio técnico de CLAAS, le brindan a Pellegrini una confianza ciega sobre el buen estado y condiciones óptimas de la LEXION 740. “Cuando compré la máquina usada, en CLAAS me hicieron una lista de todo lo que le iban a hacer al equipo. Y al cabo de dos meses entregaron la LEXION. Fue un cambio espectacular. No solo cumplieron con todo lo que dijeron, sino que agregaron algunos retoques más, como el pulido de la pintura por ejemplo. No hay un detalle que no funcione: revoluciones, sensores, incluso el aire acondicionado de la cabina. La comodidad tampoco puede fallar”, bromea.

Responsabilidad, calidad, durabilidad y precisión son las palabras claves con las que el pequeño productor define su relación con CLAAS a lo largo de estos 15 años. “El servicio técnico de la empresa es excelente. Con la MEGA nunca nos dejaron parados. Siempre conseguían el repuesto en algún lugar. Siempre mantuvimos la cosechadora con los repuestos originales y el resultado fue espectacular. Además, siempre encajaban perfecto. Porque hemos tenido experiencias con otras marcas donde los repuestos siempre había que llevarlos a un tornero porque les faltaba un retoque”, asegura.

Ahora, muy próximo al inicio de la campaña, Pellegrini espera con ansias encender el motor de su nueva LEXION 740 para experimentar en primera persona la potencia e inteligencia de una cosechadora de alta gama.

Fuente: Infocampo

Las oportunidades de futuro del sector agrícola, según AGCO Finance

La pandemia de la COVID-19 nos ha recordado lo importante que es garantizar la seguridad de los alimentos y el papel fundamental que desempeña el sector agrícola en este aspecto.

Los seres humanos tenemos que alimentarnos para sobrevivir. Teniendo en cuenta de que se espera que la población mundial crezca en más de 9000 millones de personas para 2050, la producción alimentaria debe incrementarse en más del doble con el fin de satisfacer las necesidades de la futura población mundial. Hemos de ser capaces de producir más alimentos con menos agua, menos tierra y menos recursos disponibles. La salud de nuestro planeta se encuentra bajo una enorme presión. De modo que debemos replantearnos la manera en la que cultivamos nuestros campos y hacer crecer nuestras cosechas de forma sostenible en adelante.

La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) ha subrayado la necesidad de innovar con el fin de fomentar un desarrollo sostenible. Tal y como afirma Qu Dongyu, Director General de la FAO: «A través de la innovación en la agricultura podremos mejorar la eficacia, la competitividad y la resiliencia, a la vista de las limitaciones de nuestra tierra y los demás recursos finitos». Si verdaderamente queremos ser testigos de un cambio en este sentido, la innovación debe encontrarse al alcance de todos, independientemente del tamaño de sus explotaciones agrícolas. Aunque es cierto que puede resultar complejo, puesto que se trata de un sector en continua evolución y mantener el ritmo de los nuevos avances resulta, en la mayor parte de los casos, sumamente costoso.

Esto podría traducirse en una gran brecha, dado que las grandes explotaciones, con elevados presupuestos para la inversión, pueden adquirir la maquinaria más avanzada, beneficiándose así de mejoras en la eficiencia, el control de costes y la optimización de los costes totales de explotación (TCO, por su sigla en inglés), mientras que las explotaciones más pequeñas pueden verse perjudicadas. La pregunta que se nos plantea es: ¿cómo podemos entonces asegurarnos de que todas las empresas agrícolas, independientemente de su tamaño, puedan acceder y permitirse la tecnología más avanzada?

Innovación al alcance de todos
Hemos de contar con nuevos modelos de negocio con el fin de asegurarnos de que todos los productores puedan mejorar sus negocios, en términos comerciales y de sostenibilidad. La servitización es un nuevo y prometedor modelo de negocio que ya se ha aplicado con éxito en numerosos sectores, incluidos el sector automovilístico, de la gestión de materiales y del entretenimiento, en los que ha logrado reducir el coste total de propiedad y mejorar la eficiencia, para tranquilidad de los usuarios.

La servitización es una forma fácil y económica de acceder a los equipos y los servicios (instalación, mantenimiento, garantía, etc.), gracias a la combinación de los mismos en un único paquete. Se trata fundamentalmente de acceder a los equipos sin necesidad de asumir la responsabilidad de la propiedad. Este modelo permite elegir el paquete personalizado más adecuado para cada caso, que incluye, entre otras cosas, la garantía, el seguro, opciones de mantenimiento preventivo y mucho más. De este modo, la servitización reduce las barreras a la inversión y acorta sus ciclos de retorno a través de contratos integrales de leasing o arrendamiento a largo plazo. Este nuevo modelo de negocio facilita el acceso a equipos de vanguardia, independientemente de los recursos financieros de los que se disponga. Un ejemplo de ello son los planes de alquiler para prueba, que permiten probar maquinaria en condiciones reales, sin necesidad de realizar ninguna inversión de antemano.

Gracias a las soluciones de servitización, tanto los pequeños como los grandes productores pueden beneficiarse de la tecnología de fase V y de una mayor eficiencia del combustible, al tiempo que incrementan su producción y se adhieren a las normas y los reglamentos en materia medioambiental. Y es que la innovación brinda oportunidades de negocio que ya empiezan a reconocerse ampliamente. De acuerdo con un estudio realizado recientemente por Rabobank, en el que participaron 233 productores de cultivos herbáceos holandeses, el 64 % espera aplicar una o más técnicas de agricultura de precisión en un plazo de 5 años.

Además de los modelos de negocio servitizados, la innovación agrícola conlleva el uso de equipos y técnicas sumamente sofisticados, que ayudarán al sector a ser más sostenible, eficiente y resiliente en el futuro. Una muestra de ello es la dirección automática, que permite seguir las líneas del terreno de cultivo de forma precisa, maximiza la superficie de cultivo, reduce la superposición de semillas y permite ahorrar tiempo, combustible y dinero. Y al no tener que invertir esfuerzos en la conducción, nos cansaremos menos y gozaremos de más energía con el fin de centrarnos y generar valor en otros aspectos de nuestro negocio.

Aprovechar la tecnología en beneficio de las empresas y del medioambiente
La tecnología se ha convertido en una parte indispensable de la actividad comercial de los productores. Dado que la agricultura requiere intensos recursos en términos de tierra y mano de obra, son muchos los productores que recurren al uso de la tecnología en aras del aumento de la eficiencia y de la gestión de los costes. La agricultura de precisión, o agricultura inteligente, es un avance que responde a esta necesidad. Según la universidad Wageningen University & Research, la agricultura de precisión garantiza que las plantas (o los animales) reciban exactamente el tratamiento que necesitan, que se determina con la máxima precisión posible a través de las tecnologías más avanzadas, entre las que destacan desde dispositivos GPS, tecnología de sensores y drones, hasta soluciones telemáticas, software de análisis de datos y robótica, sin por ello tener que incrementar la mano de obra.

El productor holandés de cultivos herbáceos Jacob van de Borne es un reconocido pionero de este ámbito. En la actualidad, las patatas Van den Borne, para las que comenzó a utilizar la agricultura de precisión en 1996, se cultivan en más de 600 hectáreas y aprovechan tecnologías como, por ejemplo, drones, sensores, conectividad de datos, pulverización con modulación por pulsos y agricultura de tráfico controlado. El uso de estas modernas tecnologías ha permitido a las explotaciones determinar y gestionar sus necesidades de cultivo por metro cuadrado, en lugar de por tamaño de la tierra de cultivo. Este aumento en la precisión y el control les ha ayudado asimismo a incrementar su producción, a precisar menos mano de obra y a reducir el consumo de agua, fertilizantes, pesticidas y gasóleo.

La agricultura de precisión es, en sí, un enfoque para la gestión de las explotaciones. A través de los datos en tiempo real, los productores pueden obtener una visión de la cantidad de agua, pesticidas o fertilizantes que han de utilizar. Además, también les ayudan a decidir cuándo deben plantar o cosechar los cultivos. Por consiguiente, la agricultura de precisión puede mejorar la gestión del tiempo, reducir el consumo de agua y productos químicos, y ofrecer cultivos más saludables y mayores rendimientos. Por lo que se puede afirmar que la agricultura de precisión reporta enormes ventajas tanto a las empresas como para el medioambiente.

La innovación es la respuesta para el futuro del sector agrícola, ya que fomenta el desarrollo sostenible e incrementa el rendimiento de las empresas. Adoptemos pues nuevos modelos de negocio y pongamos las nuevas tecnologías al alcance de todos los productores, independientemente de sus recursos financieros. La próxima vez que piense que no puede permitirse sustituir su antiguo parque de maquinaria, asegúrese de preguntar a su distribuidor por planes de financiación, leasing o arrendamiento, ya que pueden ayudarle a cultivar mayores éxitos.

Fuente: Agrotecnica Online