Jacto suma la pulverizadora autopropulsada Uniport 2530

Jacto amplía su línea de pulverizadoras autopropulsadas hidrostáticas en Argentina, con la presentación del modelo Uniport 2530.

Es una máquina que opera con tanque de 2.500 litros, transmisión hidrostática 4×4, botalón de hasta 36 metros y motor Cummins de 198 CV.

“Con la Uniport 2530 reforzamos el segmento hidrostático medio-alto de pulverizadoras que tenemos en el mercado argentino”, explica Marcelo Blanco, Gerente Comercial de Jacto.

“Es un equipo que tiene toda la tecnología vehicular de la Uniport 3030 y se posiciona por encima de la pulverizadora 2030 que también estamos incorporando”, agrega.

Equipamiento

La pulverizadora Uniport 2530 será mostrada, junto al nuevo modelo 2030, en la jornada para concesionarios prevista para el 19 de diciembre por Jacto.

“La 2530 tiene más tecnología en transmisión porque trabaja con transmisión hidrostática inteligente 4×4 y el motor opera con control de velocidad automático e integrado con la transmisión”, subraya Blanco.

Además, la máquina presenta trocha variable hidráulica, suspensión neumática y bomba de pulverización de 190 litros/minuto.

En materia de Agricultura de Precisión, incorpora el sistema Omni 700 propio de Jacto, con telemetría y repetidor de operaciones.

Fuente: Maquinac

Cómo ajustar el manejo del maíz tardío

A pesar de su menor potencial de rendimiento, los maíces tardíos vienen ganando cada vez más superficie en el centro-norte del país. Es que además de una mayor estabilidad, aseguran un mejor piso de rentabilidad que los de primera por un aprovechamiento más eficiente del agua y una menor probabilidad de sufrir golpes de calor durante el período crítico. Esa tendencia se vio reflejada también en la última edición de Experiencia en Cosecha, la jornada organizada por CLAAS junto a KWS y un grupo de importantes empresas, donde el maíz tardío fue uno de los protagonistas excluyentes.

«El maíz tardío ha sido una de las herramientas que nos ha permitido meter al cereal nuevamente en el plan de rotaciones de la zona», aseguró Facundo Ferraguti, del INTA Oliveros, uno de los expositores que se hizo presente en Sunchales para brindar una serie de recomendaciones con el objetivo de sacar el máximo provecho del cultivo. «El manejo del maíz temprano y el tardío son muy distintos. Si bien es el mismo cultivo, no tiene nada que ver la estrategia que usamos en un maíz que sembramos en septiembre versus otro que hacemos en diciembre», completó Martín Marzetti, coordinador de la REM de AAPRESID.

Marzetti se concentró en su especialidad: la problemática de malezas. «En esta zona tenemos Rama Negra, Sorgo de Alepo, Capín, Pata de Gallina, Chloris y Yuyo Colorado, que es el nuevo jugador que está por todos lados», enumeró. Pero a la hora de hablar de maíces tardíos, el experto recordó que la mayor parte de los nacimientos de estas malezas se dan durante el barbecho, previo a la siembra del cultivo. «Ahí es donde tenemos que focalizar con todos los herbicidas y mezclas necesarias», comentó.

Sin embargo, para el técnico de la REM hay una fórmula superadora que radica en la incorporación de cultivos de servicio: «Además de cubrir todo el espacio del lote, se reduce en gran proporción la aplicación de herbicidas. De esta manera, se baja la presión de selección y hay un menor impacto ambiental». Pero más allá de contribuir al control de malezas, los cultivos de invierno tienen un gran número de beneficios colaterales para todo el sistema productivo: aporte de nitrógeno y carbono, disminución de la temperatura del suelo, o mejor manejo de recurso hídrico.

Además de un manejo adecuado de malezas, otro de los aspectos clave para hacer rendir al máximo al maíz tardío es el momento de la cosecha. «Hemos detectado que mientras más tiempo permanece el cultivo en el campo a la espera de ser cosechado, se registran mayores pérdidas por plantas volcadas y quebradas. A su vez, hay mayor riesgo de contaminación con micotoxinas y se produce el avance de malezas que pueden ser problemáticas a la salida del invierno», indicó Ferraguti, quien dedicó su exposición a determinar cuál es el punto óptimo de cosecha en este tipo de maíces.

Ese momento se define a partir de un análisis económico que contemple el margen bruto teniendo en cuenta los beneficios de la práctica del secado a campo (reducción de gastos de secada) versus los posibles perjuicios (mermas de rendimiento, reducción de la calidad comercial e inocuidad). «Nuestros ensayos y experiencias indican que terminada una primera etapa de secado rápido se alcanza un punto de inflexión en el cual a partir de allí la tasa de secado es mucho más lenta y ya no estaríamos teniendo más beneficios. Todo lo contrario, lo que se suman son complicaciones», advirtió.

Desde luego, el especialista también señaló que la humedad de ese punto de inflexión dependerá del ambiente y la zona. «Para el centro y sur de Santa Fe estaría entre el 18% y 23% de humedad y alrededor de 35 a 45 días desde la madurez fisiológica», compartió. Por último, Ferraguti remarcó que por supuesto hay diferencias entre híbridos, tanto en la velocidad del secado como en la resistencia a enfermedades. «La elección del material y la fecha de siembra van a determinar en gran parte cómo vamos a alcanzar ese punto de inflexión y la calidad de la mercadería que vamos a producir», completó.

Siguiendo con la cosecha, el asesor de producto de CLAAS, Federico Sánchez, también brindó una serie de pautas para hacer rendir al máximo la producción de maíz. «El año pasado fue una campaña extraordinaria para este cultivo, pero también las pérdidas fueron muy grandes. Una reciente investigación de INTA Manfredi revela que en la campaña 2018/19 los maíces de segunda presentaron un 32% más de pérdidas por plantas caídas y voleo de espigas (243 kilos por hectárea) que los maíces de primera (184 kilos por hectárea).

Entre los ajustes a tener en cuenta para reducir estas pérdidas se recomienda realizar una correcta regulación del cabezal maicero prestando atención a la apertura de las chapas cubre rolos. Se debe impedir que las espigas sean alcanzadas por los rolos espigadores para evitar el consecuente desgrane. Otro punto importante es el posicionamiento correcto de la zona de desprendimiento de la espiga sobre estas chapas cubre rolos, que no debe ocurrir en la primera mitad del recorrido para evitar que las espigas caigan fuera del cabezal, lo cual es muy normal en los maíces de siembra tardía.

En el campo se pudo ver en acción a la TUCANO 570, una cosechadora liviana e inteligente a la medida del productor y contratista argentino. Con su motor Mercedes Benz de 6 cilindros y 326 CV, sobresale con su sistema híbrido, integrado por un acelerador, un cilindro de alta inercia (1.580×450 mm) y un despajador, que se complementa con el sistema de separación axial compuesto por un rotor Roto Plus (4.200×570 mm, 650/1.500 rpm). Esto permite tener una cosechadora prácticamente dividida en dos, en la que se puede regular la trilla y la separación en forma independiente y en la forma que se necesite a medida que las condiciones de cosecha se vayan modificando a lo largo del día.

A su vez, TUCANO se destaca por ser la cosechadora Clase VII más liviana del mercado, presentando un peso total de 14.200 Kg, con ancho en transporte de 3,80 metros, que la posiciona como ideal para cosechar con falta de piso y para reducir compactación en los lotes, dado que además es la única en su clase con rodados radiales delanteros (900/60x32R) y traseros (600/55×26.5)

Lo primero es la familia

Dentro del menú de charlas que abarcó la 31° jornada Experiencia, una de las que más llamó la atención de los asistentes fue la dictada por María de los Ángeles Lucero Bringas. La doctora en Administración de Empresas de la UCA les habló directamente a aquellos productores y contratistas que con mucho esfuerzo han logrado crear una pequeña empresa y temen por su proyección a futuro. «Uno de los puntos más importantes que caracterizan a la empresa familiar es la continuidad. Por eso es indispensable que las futuras generaciones se involucren. Hay que hacerlos parte de la empresas y generar todos los espacios de comunicación posibles», afirmó.

La especialista brindó también una serie de pautas sobre cómo una pequeña empresa familiar puede convertirse en un exitoso modelo de negocios a partir de la planificación, gestión, innovación, profesionalización y sobre todo escuchar al otro. «Cada uno tiene distintas expectativas sobre el rumbo de la empresa, hacia dónde queremos crecer o qué tipo de inversiones debemos realizar. Pero en una empresa familiar, lo más recomendable es bajar esas expectativas personales a acuerdos consensuados entre los demás integrantes del grupo familiar», aclaró.

Fuente: Agrositio

Los “fierros”, otro factor para mitigar el cambio climático

En Argentina, se celebró el jueves pasado el Día de la Maquinaria Agrícola, un festejo que se repite los 12 de diciembre de cada año en conmemoración de la fecha en la que el expresidente Juan Domingo Perón firmó el decreto que declaró a esa actividad de “interés nacional”.

La primera cosechadora autopropulsada de la historia y el fuerte avance en el desarrollo de la siembra directa son algunos de los hitos que esta industria nacional logró posicionar a nivel mundial, logrando un importante prestigio.

Recientemente, en Hannover (Alemania), se realizó una nueva edición de Agritechnica, la feria de maquinaria agrícola más grande del mundo: 2.800 empresas de 52 países presentaron sus últimos desarrollos tecnológicos en 23 pabellones distribuidos en 40 hectáreas y que fueron recorridos por cerca de 500 mil personas.

Tres técnicos del Inta Manfredi –Fernando Scaramuzza, Nicolás Sosa y Diego Mathier– viajaron a la mega exposición y elaboraron un informe en el que abordan las principales innovaciones que se vieron allí.

Según los expertos, uno de los ejes comunes fueron los equipos pensados para cumplir con la demanda de una producción más sustentable con el ambiente. “Fue un punto de mucha atención debido a las exigencias que vienen creciendo de manera notoria”, menciona el informe.

Una cosechadora mecánica de malezas, por ejemplo, fue una de las máquinas que más llamó la atención y se llevó una medalla de plata.

En innovaciones vinculadas a pulverización, en tanto, “los implementos se destacaron por su gran capacidad de carga y picos múltiples para el manejo de altos volúmenes con gran tamaño de gota, evitando derivas”, señala el documento. Y añade que no pasó inadvertida la utilización de cámaras para el control selectivo de malezas, incluso con el entrenamiento de las cámaras para identificación de patrones.

Fertilización y bioenergía

Scaramuzza, Sosa y Mathier afirman además que, siguiendo con esta línea de producir de modo amigable con el ambiente, una tendencia marcada en Europa es la de máquinas que logren aplicaciones más eficientes de los fertilizantes.

Esta preocupación se relaciona con el alto contenido de nitratos presentes en las napas, producto de la lixiviación de fertilizantes, en su mayoría nitrogenados. “La mayoría de las fertilizadoras son de plato con mucha regulación tecnológica, con actuadores eléctricos para cierre de caída de producto y para cambiar el centro de caída de producto. También algunas firmas pusieron énfasis en el corte de secciones para evitar derivas. La ayuda de sensores para determinar la velocidad y dirección del viento son otras de las herramientas que sumaron dentro del rubro”, resume el estudio.

Además, se evidenció un aumento en la capacidad operativa de las máquinas, que se traduce en mayor volumen de tanques o remolques, y la incorporación de caudalímetros y de sensores para la determinación de los contenidos de nitrógeno, fósforo, potasio y cerio de los efluentes a aplicar.

“Se percibió una fuerte tendencia a eliminar los métodos de aplicación en abanico (de uso muy común en Argentina), y un mayor desarrollo de los métodos en bandas e inyección de efluentes en profundidad. En general, todas las maquinarias expuestas para el uso agronómico de efluentes buscan, de una u otra forma, reducir las pérdidas de nitrógeno por volatilización”, puntualiza el informe.

Por último, en lo referente a bioenergía, se presentaron investigaciones en obtención de biocombustibles a partir de microalgas, avances en biorrefinerías para la digestión anaeróbica y muchos desarrollos de maquinaria para el procesamiento de subproductos de la industria maderera”.

Fuente: Agrovoz

La Universidad de Stanford ratifica los beneficios de la siembra directa

La agricultura degrada cada año más de 10 millones de hectáreas de tierra fértil, lo que genera preocupación por satisfacer la creciente demanda mundial de alimentos. Pero una simple práctica agrícola nacida del Dust Bowl de 1930 podría proporcionar una solución, según una nueva investigación de Stanford. El estudio, publicado el 6 de diciembre en Environmental Research Letters, muestra que los agricultores del Medio Oeste de EEUU que redujeron la labranza, aumentaron los rendimientos de maíz y soja, mientras mejoraban las condiciones de los suelos y reducían los costos de producción.

«La labranza reducida es beneficiosa para toda la agricultura del cinturón maicero» dijo Jillian Deines, académica postdoctoral en el Centro de Seguridad Alimentaria y Medio Ambiente de Stanford. «La preocupación de que pueda afectar los rendimientos de los cultivos ha impedido que algunos agricultores cambien las prácticas, pero descubrimos que generalmente conduce a mayores rendimientos».

Estados Unidos, el mayor productor mundial de maíz y el segundo en soja, cultiva la mayoría de estos dos cultivos en el Medio Oeste. Los agricultores recolectaron alrededor de 367 millones de toneladas de maíz y 108 millones de toneladas de soja del suelo estadounidense en la última campaña, proporcionando alimentos clave, aceites, materia prima, etanol y valor agregado para exportación.

Monitoreo de la agricultura desde el espacio

Los agricultores generalmente labran la tierra antes de sembrar maíz o soja, una práctica conocida para controlar las malezas, mezclar nutrientes, romper la tierra compactada y, en última instancia, aumentar la producción de alimentos a corto plazo. Sin embargo, con el tiempo este método degrada el suelo.

Un informe de 2015 de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) descubrió que en los últimos 40 años el mundo ha perdido un tercio de las tierras productoras de alimentos debido a la degradación del suelo. La desaparición de las tierras que alguna vez fueron fértiles plantea un serio desafío para la producción de alimentos, especialmente con las crecientes presiones sobre la agricultura para alimentar a una creciente población mundial.

En contraste, la labranza reducida, también conocida como labranza de conservación, promueve un manejo más saludable del suelo, reduce la erosión y la escorrentía y mejora la retención de agua y el drenaje. Implica dejar los residuos de la cosecha del año anterior (como los rastrojos de maíz) en el suelo al plantar la siguiente cosecha, con poca o ninguna labranza mecánica. La práctica se usa globalmente en más de 150 millones de hectáreas, principalmente en América del Sur, Oceanía y América del Norte. Sin embargo, muchos agricultores temen que el método pueda reducir los rendimientos y las utilidades. Los estudios anteriores sobre los efectos de rendimiento se han limitado a experimentos locales, a menudo en estaciones de investigación, que no reflejan completamente las prácticas a escala de producción.

El equipo de Stanford recurrió al aprendizaje automático y el big data para abordar esta brecha de conocimiento. Primero, identificaron áreas de labranza reducida y convencional a partir de datos publicados previamente que describen las prácticas anuales de EEUU. entre 2005 y 2016. Para ello, se utilizaron modelos satelitales, que tienen en cuenta variables como el clima y los ciclos de vida de los cultivos, para determinar rendimientos en maíz y soja. Para cuantificar el impacto de la labranza reducida en los rendimientos de los cultivos, los investigadores entrenaron un modelo de computadora para comparar los cambios en los rendimientos basados ​​en la práctica de la labranza. También registraron elementos como el tipo de suelo y el clima para ayudar a determinar qué condiciones tuvieron una mayor influencia en las cosechas.

Rendimientos mejorados

Los investigadores calcularon que los rendimientos de maíz mejoraron un promedio de 3.3 por ciento 0.74 por ciento en soja en los campos manejados con prácticas de labranza de conservación a largo plazo en los nueve estados muestreados. Los rendimientos se ubicaron dentro del top 15 mundial para ambos cultivos. En el caso de maíz, e incremento totaliza aproximadamente 11 millones de toneladas adicionales. Aproximadamente lo mismo que la producción de 2018 de Sudáfrica, Indonesia, Rusia o Nigeria. En el caso de soja, las 800,000 toneladas adicionales se ubican entre los totales de los países de Indonesia y Sudáfrica.

Algunas áreas experimentaron un aumento de hasta 8.1 por ciento para el maíz y 5.8 por ciento para la soja. En otros campos, se produjeron rendimientos negativos de 1.3 por ciento para el maíz y 4.7 para la oleaginosa. El agua dentro del suelo y las temperaturas estacionales fueron los factores más influyentes en las diferencias de rendimiento, especialmente en las regiones más secas y cálidas. Las condiciones húmedas también fueron favorables para los cultivos, excepto durante la temporada temprana, donde los suelos con registro de agua se benefician de la labranza convencional que a su vez se seca y airea.

«Determinar cuándo y dónde la labranza reducida funciona mejor podría ayudar a maximizar los beneficios de la tecnología y guiar a los agricultores hacia el futuro», dijo el autor principal del estudio, David Lobell, profesor de ciencias del sistema de la Tierra en la Facultad de Ciencias de la Tierra, Energía y Medio Ambiente.

Lleva tiempo ver los beneficios de la labranza reducida, ya que funciona mejor bajo una implementación continua. Según los cálculos de los investigadores, los productores de maíz no verán los beneficios completos durante los primeros 11 años, y la soja tarda el doble en materializarse. Sin embargo, el enfoque también resulta en menores costos debido a la menor necesidad de mano de obra, combustible y equipamiento agrícolas, al tiempo que mantiene tierras fértiles para la producción continua de alimentos.

El estudio muestra una pequeña ganancia positiva incluso durante el primer año de implementación, con mayores ganancias a medida que mejora la salud del suelo. Según un informe de Censos Agrícolas de 2017, los agricultores parecen estar participando en la inversión a largo plazo y cerca del 35 por ciento de las tierras de cultivo en los EEUU. ya se manejan con labranza reducida.

«Uno de los grandes desafíos en la agricultura es lograr los mejores rendimientos de los cultivos sin comprometer la producción futura. Esta investigación demuestra que la labranza reducida puede ser una solución para la productividad de los cultivos a largo plazo», dijo Deines.

Fuente: Agrositio

Día de la Maquinaria Agrícola

La Asociación de Fábricas y Distribuidores Argentinos de Tractores y otros equipamientos Agrícolas, Viales, Mineros, Industriales y Motores (AFAT) nació en 1973 y desde entonces trabaja junto a los principales fabricantes y marcas en nuestro país enfocados en el crecimiento del sector.

AFAT ha sido protagonista y testigo en primera fila de los avances que en diversos campos de la agricultura han transformado a la industria de maquinaria agrícola en un ejemplo de innovación continua. Se han desarrollado innumerables nuevos productos, incorporando nuevas tecnologías y dotando a la maquinaria de mayor potencia y prestaciones. Los tractores, sembradoras, cosechadoras, pulverizadoras, entre tantos otros, son protagonistas clave en el incremento de la productividad y eficiencia de los productores agropecuarios.

La agroindustria es sin dudas uno de los pulmones de la Argentina. Sostenerlo y alcanzar los resultados deseados exige mucha inversión, mucho esfuerzo, gestión del conocimiento, alta calidad y trabajo de miles de personas.

La maquinaria agrícola requiere un ciclo virtuoso donde la financiación es la clave para apuntalar la compra de nueva maquinaria y tecnología, lo que a su vez traccionará sobre el aumento de la producción industrial y la productividad de campo argentino.

El sector tiene un potencial de crecimiento inmenso y su aprovechamiento dependerá de la gestión conjunta de todos los actores para resolver los desafíos actuales y futuros.

Convencida de este potencial, la Asociación celebra esta fecha.

 

Ignacio Armendariz
Presidente

 

Día de la Maquinara Agrícola 2019

 

FPT Industrial aporta su tecnología al tractor Steiger de Case IH

FPT Industrial, la marca de motores, ejes, transmisiones y generadores de energía de CNH Industrial, presenta dentro de su amplia oferta de productos soluciones variadas para el rubro agrícola, equipando maquinaria en los segmentos de tractores, cosechadoras, pulverizadores y forraje.

Dentro de este rubro, la marca equipa al tractor Steiger de Case IH, también perteneciente al grupo CNH Industrial y reconocida como una de las fabricantes de maquinaria agrícola más importantes del mercado.

Este tractor, caracterizado por su aplicación en gran variedad de tareas, como arrastre de implementos o compactación y manejo del material, pertenece a la línea de Alta Potencia que ofrece Case IH.

El Steiger es un modelo ideal para las condiciones de suelo más difíciles, ya que el motor Cursor 13 de FPT Industrial le proporciona una potencia de 450hp. Además, su trasmisión Full Power Shift 16×2 y su sistema hidráulico le aseguran una gran fuerza para tareas exigentes. En cuanto a soluciones de agricultura de precisión, incluye tecnologías AFS (Advanced Farming Systems), como piloto automático y telemetría.

Motor de la agricultura

El corazón de la máquina es un motor Cursor 13 de FPT Industrial, el cual ofrece un diseño sólido para trabajos intensos en una amplia gama de aplicaciones agrícolas. Una de las características destacadas de este motor es su bajo consumo de combustible y su diseño para aplicaciones todoterreno. Su arquitectura de seis cilindros y su tecnología sin EGR garantizan un rendimiento óptimo con una combustión eficiente, lo que genera una performance efectiva y requisitos de refrigeración bajos.

“La familia Cursor ha experimentado mejoras continuas para seguir atendiendo los requisitos de los clientes en términos de rendimiento y eficiencia, ofreciendo en todo momento contenido técnico innovador, nuevos materiales, y tecnología de post-tratamiento innovadora. Además del Steiger, FPT Industrial equipa los modelos Puma y Magnum, también pertenecientes a la gama de tractores de Alta Potencia que ofrece Case IH”, aseguró Marco Rangel, Presidente de FPT Industrial para América del Sur.

Fuente: prensa CNH Industrial

John Deere inaugura sala virtual para capacitaciones a distancia

Tras 5 meses de trabajo John Deere inauguró una serie de reformas en su Centro de Entrenamiento que incluyen duplicar la capacidad del taller donde se realizan las clases prácticas, y la construcción de una Sala de capacitación Virtual diseñada para transmitir cursos en vivo a clientes y concesionarios en toda América Latina.

En John Deere mantenemos un compromiso genuino con el cliente y con la producción de alimentos y fibras textiles. Invertir en tecnología que nos permita acercar el conocimiento a nuestros clientes, concesionarios y empleados es parte de nuestra responsabilidad” expresó Sergio Fernández, presidente de John Deere Argentina.

Nuestros clientes son aquellos que están trabajando el campo todos los días y comprendemos que su tiempo es valioso. Esto nos llevó a evaluar caminos para ofrecerles capacitaciones a su medida, de calidad y con la facilidad poder realizarlo desde cualquier sitio con conexión a Internet” agregó Fernandez.

En la Sala Virtual, que es un pequeño estudio de televisión, el instructor se ubica delante de una pared azul que le permite realizar fotomontajes y presentar contenido de alta calidad visual. La clase se transmite por video streaming y los alumnos tienen la posibilidad de interactuar con el instructor.

El nuevo Centro de Entrenamiento de John Deere, que fue inaugurado en 2014, cuenta con tres aulas para dar cursos presenciales y el taller para la parte práctica. Pasan por sus instalaciones 1.500 personas en cursos para operadores finales, clientes, concesionarios y empleados, tanto de la Argentina como de Latinoamérica. A partir de las ampliaciones, se multiplica la cantidad de personas que podrán acceder a los entrenamientos.

“El objetivo del centro es capacitar a los concesionarios y a los clientes para que pueden obtener el máximo rendimiento de sus equipos. Por un lado, capacitamos al personal del concesionario, vendedores, técnicos, instructores certificados, etc. para que puedan estar continuamente actualizados y que multipliquen los conocimientos. Por otro lado, al igual que los concesionarios, en nuestro centro también capacitamos a los clientes en el uso y operación de las máquinas para ser más eficientes, aumentar la productividad, obteniendo así una experiencia única y superior” comenta Darío Matijacevich, Training Delivery Manager.

Con esta inversión, John Deere se mantiene firme en su propósito de colaborar con el éxito de quienes trabajan con la tierra, acercándoles la mejor tecnología y capacitaciones para que puedan obtener el mayor rendimiento con sus equipos.

Fuente: prensa Ind. John Deere Arg.