La venta de cosechadoras cayó al menor nivel en cinco años: las causas

Las ventas de cosechadoras en el mercado interno se ubicaron en el primer trimestre de 2021 en el menor nivel en cinco años para el período. El dato, según las empresas multinacionales que operan en el país, refleja las dificultades de productores y contratistas para comprar estos equipos de alto valor comercial. Los contratistas, por su parte, destacan la falta de créditos que puedan cubrir una operación.

Según un reporte de la Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores (AFAT) con datos del Indec, en el primer trimestre del año se vendieron 170 cosechadoras. Esto representó “el mínimo valor para este trimestre en los últimos 5 años”. Versus el primer trimestre de 2020 la merma fue del 25,4%. Yendo un poco más atrás, se habían comercializado unos 300 equipos en el primer trimestre de 2019.

Lo que ocurre con este segmento preocupa a los empresarios de AFAT. “El hecho de que el único segmento que se haya retraído (hubo subas en tractores, sembradoras, pulverizadoras e implementos) en los primeros tres meses de este año sean las cosechadoras deja en evidencia nuevamente las dificultades que enfrentan los productores y contratistas de nuestro país para adquirir la maquinaria de mayor valor”, apuntó Reynaldo Postacchini, presidente de AFAT.

Las empresas alertan sobre las dificultades de la renovación en un contexto donde, según el INTA, las pérdidas por cosecha en el país rondan los US$1300 millones. En efecto, la última tecnología en cosechadoras puede ayudar a mitigar esas pérdidas.

“Sabemos que, según los estudios realizados por el INTA, en la Argentina se pierden 1300 millones de dólares como grano de soja en el rastrojo, reduciendo los márgenes económicos de cada productor y el saldo exportable del país. También sabemos que la tecnología presente en las cosechadoras de última generación puede realizar un aporte significativo para disminuir esas pérdidas, entre otras prestaciones”, añadió Postacchini.

Ante una consulta de LA NACION, Jorge Scoppa, presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (FACMA), destacó que se está haciendo difícil acceder a estos equipos.

“Las cosechadoras valen mucho dinero, los créditos a veces no alcanzan a cubrirlas y se pone difícil”, afirmó el directivo. “Para una máquina que vale 700.000/800.000 dólares no es fácil aumentar la demanda”, añadió.

Para el contratista, la solución sería que aparezcan mejores créditos y las máquinas tengan un valor más “aceptable” para poder adquirirlas.

Según Scoppa, mientras una máquina de gran tamaño, “competitiva”, va de 700.000 a 800.000 dólares, una mediana ronda los US$500.000.

A nivel mercado se deberían vender en todo el año al menos 1200 equipos para que haya una renovación razonable del parque. Sin embargo, se está por debajo de eso. En 2017 en todo el año se comercializaron 1455 y luego se bajó a 789 en 2018, 861 en 2019 y 843 en 2020.

Si bien cosechadoras fue el rubro que mostró una caída en el primer trimestre, hubo otros que tuvieron un buen desempeño. AFAT precisó, con datos del Indec, que los tractores experimentaron un alza del 26,8%, las pulverizadoras autopropulsadas y de arrastre treparon un 117%, las sembradoras un 67,3% y los implementos 29,5%.

Fuente: La Nación Campo