“Excesivamente”: advierten por la antigüedad de las máquinas agrícolas en Argentina
El sector de maquinaria agrícola en Argentina enfrenta un contexto desafiante, marcado por un mercado de patentamientos estancados y una necesidad creciente de modernización del parque. A pesar de algunas medidas positivas adoptadas en el último año, persisten factores que afectan la competitividad y la previsibilidad del sector, como la inestabilidad económica, la elevada presión impositiva y el encarecimiento de la importación de insumos clave para la producción local.
Venimos ya de varios años con un mercado retraído en ventas de maquinaria agrícola, y un preocupante retraso tecnológico. El 2024 fue un año de bajo volumen de patentamientos, y ya el 2023 había estado por debajo del 2022, afirma el documento emitido desde AFAT, Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores y otros Equipamientos Agrícolas e Industriales.
En el mismo escrito se sostiene que, en un año de ventas razonable, para encarar la renovación tecnológica necesaria en el mercado argentino de maquinaria, implicaría sumar unos 7.000 a 8.000 tractores, 1.000 a 1.200 cosechadoras y 800 a 900 pulverizadoras. Pero lo concreto es que se está por debajo de las necesidades de inversión que tiene el campo. Esto implica sostener un parque de maquinaria excesivamente antiguo, con un 70-80% de tractores con más de 15 años, 70-80% de cosechadoras con más de 10 años. Renovar ese parque e incorporarle toda la tecnología disponible hoy en el mercado es una necesidad para un país cuyos ingresos de divisas dependen en un 60-70% del sector agroindustrial.
Las causas de este atraso son múltiples y la más general que nos afectó a todos, fue la falta de estabilidad política-económica que restó previsibilidad y continúa dificultando la proyección de inversiones. A ese contexto se suma la compleja, elevada y distorsiva presión impositiva que penaliza la fabricación e importación y, al mismo tiempo, desalientan la concreción de inversiones en el país.
El mismo documento señala que la producción local, en principio, en puerta de fábrica y sin IVA, tiene en promedio una carga impositiva del 32%, siendo un tercio de éstos, impuestos distorsivos. Al mismo tiempo, al importar materiales e insumos destinados a los procesos productivos locales, los fabricantes de maquinaria agrícola tributan un 21% de IVA, más una percepción de IVA equivalente al 20% (producto de la RG AFIP 5339/23) junto a la percepción de ganancias (6%). En tal sentido, podemos afirmar que en total un 47% del valor importado de materiales e insumos productivos corresponde a obligaciones tributarias.
Las medidas positivas y las pendientes
Es importante destacar que durante el año pasado se tomaron medidas positivas como la solución a los problemas de pagos a proveedores del exterior, la agilización de los procesos de importación, y la notable baja de la inflación. Además, en materia impositiva se disminuyó y luego eliminó el Impuesto PAIS, y recientemente se redujeron las retenciones a los granos, y se eliminaron en de las economías regionales. Consideramos que estas medidas adoptadas van en la dirección adecuada, sin embargo, advertimos algunos aspectos que continúan generando preocupación en nuestro sector como las siguientes
Impuestos distorsivos que afectan la producción, inversión y consumo, como Ingresos brutos, Tasas Municipales, y la Resolución General 5339/2023 de AFIP se prorrogó varias veces, estando ahora vigente hasta junio de este año. Esta norma suspende la posibilidad de utilizar el certificado de exclusión del régimen de percepción del impuesto a las ganancias y del impuesto al valor agregado en las operaciones de importación definitiva de bienes. En resumen, encarece el abastecimiento de todas aquellas empresas que utilicen insumos importados, no sólo del rubro de maquinaria.
Por otra parte, detalla el informe del sector industrial de la maquinaria agrícola, los costos laborales no son competitivos en comparación con otros países. Algo similar señalan en cuanto a la logística, incluidos los costos de transporte y de exportación/importación. En infraestructura falta el necesario desarrollo y modernización de caminos, rutas y puertos y la mejora de la conectividad (señal telefónica y de internet).
También el informe señala que se esperan mejoras de condiciones en los seguros, incluidos sus costos y en el acceso a seguros empresariales y su impacto en la inversión. Asimismo, se precisan mejoras en el financiamiento, abarcando el acceso a créditos, tasas de interés favorables y políticas para fomentar la inversión.
Prospectiva
En lo que respecta a nuestro mercado en particular, si se cumplen las estimaciones de producción y hay financiamiento acorde, en AFAT creemos que este 2025 podríamos pensar en un mercado similar al de 2024, o con un 10% más de cosechadoras y pulverizadoras y de cantidades similares a las del 2023 en tractores. Asimismo, estimamos que la baja de retenciones podría apuntalar una pequeña mejora sobre estas expectativas, afirma el informe.
Las empresas socias de AFAT continuamos trabajando para proveer a nuestros clientes de las tecnologías más innovadoras a nivel mundial, muchas de ellas fabricadas en plantas argentinas con la misma calidad que en los países más avanzados en la materia como pueden ser Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, India, Turquía o Brasil, afirma para finalizar el documento de AFAT.
Fuente:Clarin: «Excesivamente»: advierten por la antigüedad de las máquinas agrícolas en Argentina