|5 Nov 2019

Con la sembradora en movimiento

Con la sembradora en los primeros metros de surco, se puede dedicar algo de tiempo a la revisión de algunas de sus partes, a fin de lograr mejoras en sus prestaciones que se traducirán en ahorro de insumos y mejores resultados.

Cuando los dosificadores mecánicos con sus placas y sus contraplacas gastadas, se producen de manera frecuente descargas de a dos semillas en el surco. Es decir, donde luego debería haber una planta, habrá dos. Ello produce pérdida de rinde por competencia entre plantas, además de aumentar el gasto de semilla. La única manera de reparar este inconveniente es armar los fondos de tolva con elementos sin desgaste excesivo.

También en la placa mecánica, es importante la calibración de los gastillos expulsores y enrrasadores. Las puntas de los gatillos deben profundizar en el alvéolo, hasta la mitad del grosor de la placa y en centro del alvéolo. Desviaciones en los gatillos producen variaciones en la distancia entre las semillas.

En las máquinas con dosificadores neumáticos es importante calibrar la succión o la presión del aire a fin de separar una semilla por alvéolo o por canaleta. En el manual del dueño se encuentran los valores de aire para cada cultivo o especie.

El segundo paso es regular la posición del enrrasador en un cuerpo, hasta eliminar todos los excesos de semilla. Luego se copia la posición del enrrasador calibrado, a los enrrasadores de los demás cuerpos.

La necesidad de mayores presiones o succiones de aire, pueden deberse a fugas de aire por desgaste en alguna junta del circuito. En ese caso es conveniente reparar el punto a fin de evitar gastos inútiles de potencia y fallas en la distribución de semilla.

La velocidad de avance tiene un límite que ronda los 7 km/h. Por arriba de ese valor aparecen irregularidades en la distancia entre semillas. Si el lote es desparejo el límite de velocidad puede ser aún menor. Difícilmente pueda superarse esa velocidad sin que se noten variaciones en la distancia entre semillas.

Algunos sembradores aumentan la velocidad y solo vigilan que la cantidad de semillas por hectárea permanezca constante, sin prestar atención a la uniformidad de la distancia entre las semillas.

De esta manera y si se trata de maíz, los rindes pueden resultar sin efectos negativos notables. Ello se debe a que algunos materiales son menos sensibles que otros a la irregularidad espacial. En el caso de la soja, el cultivo se adapta mejor a diferencias en su distribución a la siembra.

Si con dosificadores a punto, la distribución no es uniforme en algún cuerpo, revisar el anclaje del tubo de conducción de semilla al cuerpo de siembra. De faltar firmeza en este anclaje, las vibraciones del tubo, harán perder parte o todo el beneficio obtenido con el dosificador en cuanto a la uniformidad de distribución.

Las cuchillas en suelo franco, profundizan unos pocos centímetros por debajo de la profundidad del surcador. En suelo arenoso, trabajan a la misma profundidad que el surcador. En todo caso, es preferible que la profundidad de la cuchilla no supere un tercio del diámetro de la hoja de su hoja.

Si el surcador hace su surco desfazado de la línea labrada por la cuchilla, las tapadoras dejarán el surco abierto, y la máquina trabajará cruzada. La diferencia de longitud entre los brazos de los marcadores será un síntoma de este problema.

Cuando al escarbar en el surco con una palita o un elemento similar, se encuentran restos de rastrojo enterrados, es que la cuchilla no está haciendo un buen trabajo. El suelo demasiado húmedo no hace de contrafilo y deja que la cuchilla entierre el rastrojo. En una buena siembra, la tierra aflojada por la cuchilla, ayuda al mejor tapado del surco.

Si las ruedas tapadoras rebotan contra el suelo y no tapan el surco, dando mayor tensión al resorte de carga de dichas ruedas en cada cuerpo mejorará la situación.

Si las ruedas niveladoras, laterales al surcador, marcan el rastrojo, el cuerpo de siembra esta con exceso de carga. Ello trae aparejado la compactación del suelo, y el desgaste prematuro de las ruedas. La solución podrá ser quitar tensión a los resortes o pulmones de carga.

Cuando la semilla queda en superficie, a pesar de haber regulado correctamente la profundidad de siembra, es porque falta carga en los cuerpos. La solución podrá ser aumentar la tensión de los resortes o pulmones neumáticos de carga.

Las listadas son algunas de las claves con las cuales se puede evaluar una sembradora de grano grueso durante el trabajo. Algunas de ellas pueden ser ajustadas de inmediato. Otras requieren un poco más de tiempo.

Fuente: Clarín

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